Prepárate para el sol: rayos ultravioleta, alergias y suplementos
Existen dos formas de tomar el sol: la correcta y la incorrecta. Sin término medio. La primera te permitirá disfrutarlo sin quemaduras, manchas o sequedad. La segunda te provocará todo lo anterior, además de alergias, envejecimiento prematuro y, por desgracia, puede que hasta cáncer.
Como la protección empieza por el conocimiento, vamos a repasar algunas cuestiones y conceptos esenciales. Para ti y para la salud de tu piel.
¿Qué es la melanina?
La melanina es el pigmento responsable del color de la piel y su función es protegerte de la acción de la radiación ultravioleta. La producen los melanocitos, que se encuentran en la capa basal de la epidermis. Una vez que se activan, a las 36-48 horas te bronceas. Por eso se insiste siempre tanto en que las 24 primeras horas de exposición solar son las más peligrosas: las células todavía no han podido generar toda la melanina que te protege.
Los rayos ultravioleta
Cuando tomas el sol, tu piel entra en contacto con los rayos ultravioleta (UV), que pueden ser A (UVA) y B (UVB).
- Los UVA están presentes en cantidades importantes durante todo el día y año. Producen coloración directa y un bronceado rápido, aunque poco duradero. Pero, al mismo tiempo, también penetran más profundamente y tienen efectos acumulativos. De hecho, son los principales responsables de las llamadas alergias solares. Además, a largo plazo provocan el fotoenvejecimiento de la piel, mucha sequedad, manchas, arrugas marcadas…
- Los UVB penetran poco en la piel y desencadenan el proceso de formación de melanina que ya conoces, consiguiendo un bronceado duradero. A veces, ocasionan enrojecimiento, quemaduras solares y también afectan al sistema inmunitario (tus defensas) de la piel.
La utilización de una buena protección frente a los dos tipos de radiación evitará tanto los problemas mencionados como el temido cáncer de piel. Y sí, puede que tardes un poquito más en alcanzar el color que buscas, pero lo harás de una forma segura.
Alergia al sol
Cuando los melanocitos no producen suficiente cantidad de melanina, la piel es especialmente sensible al sol. En estos casos, los rayos UVA juegan un papel esencial en el desencadenamiento de la alergia solar, que provoca la aparición de erupciones en el escote, espalda y/o manos, con un picor muy intenso y sensación de quemazón.
Para prevenirla, resulta imprescindible:
- Usar un filtro solar de protección total.
- Y tomar suplementos que estimulen la producción de melanina.
Suplementos y estimulación para todos
Existen cantidad y variedad de suplementos. Y no solo ayudan enormemente a los alérgicos al sol, sino que permiten que cualquier persona mejore su bronceado y aumente su protección.
- Los fotopigmentos, como el betacaroteno (zanahoria) y el licopeno (tomate), son quizás los más conocidos. Se distribuyen por el organismo y, cuando llegan a las células adiposas de la piel, se unen a ellas coloreándolas. Además, el licopeno ejerce de protector celular.
- La vitamina E resulta muy útil para hidratar, protege de la destrucción del ADN celular y actúa como antioxidante.
- La vitamina D constituye una protección natural ante la exposición a los rayos UV, protege la piel y potencia la absorción de calcio para los huesos.
- Por último, la L-tirosina es un aminoácido fundamental en el proceso de formación de la melanina.
Imágenes: Les Chatfield, Stan Dalone & Miran Rijavec y Generation X-Ray
Etiquetas: betacarotenos, bronceado, melanina, protección solar, vitaminas
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