Aceite esencial de argán: un “7 en 1” para la piel
En el suroeste de Marruecos y en la provincia argelina de Tinduf, crece la fuente del “oro líquido”: el argán (argania spinosa para los entendidos). Se trata de un árbol perenne que tarda hasta 6 años en dar sus primeros frutos. Florece en abril y produce unas bayas carnosas de sabor amargo. Éstas son las que nos interesan.
Las mujeres bereberes obtienen de ellas aceite que utilizan tanto para cocinar como para cuidar la piel y el cabello. Si tenemos en cuenta que siempre se les ha atribuido una belleza legendaria, a pesar de la climatología extrema de las áreas en las que viven, resulta obvio que nos va a venir muy bien copiar alguno de sus trucos, ¿verdad?
Como para hacer la comida nos saldría muy caro, vamos a quedarnos con su versión para cosmética. El mejor aceite se consigue recogiendo el fruto a mano y aplicando un sistema de extracción de primera presión en frío. El producto resultante es especialmente rico en ácidos esenciales y vitamina E, además de poseer el doble de tocoferoles (con alto poder antioxidante) que el obtenido de las olivas.
Cuidado de la piel
La lista de propiedades del aceite esencial de argán es impresionantemente larga, así que hemos optado por resumirla atendiendo a sus 7 usos principales.
- Hidratante. Hidrata y protege cualquier tipo de piel. Además, resulta perfecto como tratamiento post-peeling y post-láser.
- Antiestrías. Previene y reduce las estrías provocadas por el embarazo y las oscilaciones de peso (a cualquier edad).
- Antiacné. Ayuda a combatir las bacterias que causan el acné y a mitigar las cicatrices y manchas que produce.
- Antiarrugas. Es muy eficaz para frenar la aparición de las arrugas y alisarlas, gracias a su efecto reafirmante.
- Enfermedades cutáneas. Se utiliza para mejorar la psoriasis, la piel atópica, los sabañones…
- Quemaduras. Restaura la piel dañada, acelerando el proceso de regeneración después de una quemadura.
- After-sun. Neutraliza los radicales libres tras la exposición al sol y nutre en profundidad.
Cómo se aplica: Úsalo directamente o mezcla unas gotas en tus cremas y productos habituales. Para tratamientos corporales, también puedes vaporizarlo sobre la piel mojada, pero recuerda secarte sin frotar.
Otros usos
Además de ser un todoterreno para la piel, el argán sirve para:
- Restaurar las uñas quebradizas y abiertas en capas.
- Cuidar el pelo seco, desnutrido y con puntas abiertas.
- Combatir la caspa seca.
En el caso del cabello, puedes mezclar unas gotas de aceite esencial con tu champú, como ya hemos comentado con anterioridad en el blog, o utilizarlo después del lavado. Para ello, conviene sacar la humedad con la toalla y aplicar el aceite hacia las puntas, sin aclarar. Empleando a continuación el secador, a temperatura media, lograrás una mayor penetración y mejores resultados.
Imagen: mhobl, con licencia CC BY-NC 2.0
Etiquetas: aceites esenciales, antiacné, antiarrugas, antiestrías, antioxidante, argán, hidratación, piel
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